En el Departamento de Adoración tenemos como responsabilidad dejarnos guiar por el Espíritu Santo, nuestro director de alabanza por excelencia.
También nos enfocarnos como equipo y luego modelamos a la congregación: “QUE LA ALABANZA NO SE TRATA DE NOSOTROS, SE TRATA DE DIOS” Rompemos con el molde del pobrecito yo y yo, el tiempo de Adoración es exclusivo para nuestro Dios Todopoderoso.
Es un tiempo consagrado a EL y solamente a EL. Nuestra selección de cantos Celebra y Exalta la grandeza de Dios y no en “los cantos de melancolía cristiana”
Enfatizamos como equipo la excelencia musical, calidad humana, compromiso en desarrollar una vida devocional en lo privado; es la única forma de desarrollarnos genuinamente en nuestra función como ministros (servidores).
Actualmente tenemos cinco grupos musicales y ministros funcionando en nuestras diferentes reuniones. Siempre estamos buscando nuevos talentos para ser equipados e integrados al ministerio de Adoración.